9 de junio 2025: ¿Puede Bolivia hallar una salida económica sostenible antes de las elecciones?

Bolivia se encuentra a poco más de dos meses de las elecciones generales del 17 de agosto de 2025, situación que aumenta la presión política mientras la economía se enfrenta a desafíos profundos. Esta coyuntura plantea una pregunta crítica: ¿podrá el país encontrar un camino hacia la sostenibilidad económica antes de los comicios?
1. Déficit fiscal y riesgo de financiamiento monetario
Con un déficit fiscal cercano al 9–11 % del PIB, Bolivia ha dependido excesivamente del financiamiento interno, incluyendo préstamos del Banco Central para cubrir gastos corrientes. Esta praxis posterior a la pandemia y al colapso de ingresos por hidrocarburos ha encendido alertas en organismos como el FMI, que exige ajustes fiscales inmediatos . Sin un plan creíble de consolidación, el país podría enfrentar una espiral inflacionaria desatada.
2. Inflación persistente y costos de vida elevados
La inflación interanual supera el 15 %, según informes del FMI, disparando el costo de productos básicos —aceite, carne, verduras— en un contexto donde los salarios reales están estancados. Esta situación reduce el poder adquisitivo y genera malestar social, especialmente entre los más vulnerables.
3. Política monetaria y reservas de divisas al límite
El BCB ha agotado buena parte de sus reservas al monetizar el déficit. Fitch Ratings bajó la calificación soberana a CCC-, señal de una crisis de balance y de pagos que compromete aún más la gobernabilidad financiera . Además, falta claridad en el camino para la acumulación de divisas, clave para financiar importaciones y estabilizar el tipo de cambio.
4. Polarización política como freno a reformas
El escenario preelectoral está dominado por la intensa confrontación entre el MAS —ahora representado por Andrónico Rodríguez, tras la exclusión de Evo Morales y la renuncia de Arce como candidato— y múltiples opciones de centroderecha lideradas por Samuel Doria Medina y Jorge Quiroga. Esta fractura dificulta la aprobación de reformas fiscales de calado.
5. Mensaje del FMI: ajustes estructurales urgentes
El FMI ha sido enfático: Bolivia necesita recortar gasto corriente, eliminar subsidios distorsivos —como los combustibles— y avanzar en apertura económica y transparencia para atraer inversión . Se requiere equilibrio entre austeridad adecuada y salvaguarda de programas sociales.
¿Hay esperanza antes de las elecciones?
Es posible, aunque complicado. Para estabilizar la economía, se necesitan tres acciones simultáneas:
- Congelamiento o recorte del gasto público corriente, con énfasis en quitar subsidios regresivos.
- Desvinculación del financiamiento monetario, autorizando deuda externa transparente y reordenando prioridades fiscales.
- Consenso político mínimo para respaldar estas políticas durante la campaña y periodo electoral, evitando medidas populistas que agraven la crisis.
Si se logra este consenso transitorio, el país podría mitigar la inflación, frenar la fuga de depósitos y enviar señales positivas a los mercados, asegurando reservas y divisas.
No obstante, sin un respaldo político amplio, Bolivia enfrentará una economía presionada por déficits, falta de inversión y fragilidad institucional, lo que podría traducirse en protestas, fuga de capitales y deterioro en la calidad de la democracia .
🕒 Publicado hace hace 1 mes
Por BolivianoDolar.com